martes, 13 de febrero de 2018

El plan del oso pardo protegerá todas las colmenas de O Courel y Os Ancares


El proyecto Life rodeará los colmenares de alambres electrificados

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MONFORTE / LA VOZ 13/02/2018 12:43 H 

Proteger con pastores eléctricos todos los colmenares situados en las áreas de expansión del oso pardo de las sierras de O Courel y Os Ancares es una de las actuaciones que está previsto llevar a cabo dentro del proyecto europeo Life para la conservación de esta especie en la montaña lucense. La Fundación Oso Pardo, que se encarga de gestionar este plan en colaboración con la Xunta y la Asociación Galega de Custodia do Territorio, señala que al principio solo estaba previsto actuar en algunos colmenares situados en áreas especialmente sensibles, pero al final se decidió ampliar esta intervención a todo el territorio en el que se desarrolla el proyecto. 

Esta ampliación -precisan los responsables de la referida entidad- se decidió después de mantener una serie de conversaciones con los apicultores de estos territorios. «Entendimos que las reclamaciones que nos hicieron en este sentido eran razonables y acordamos no dejar ni un solo colmenar sin protección», explican a este respecto. «Esa ampliación es algo asumible y no cambiará en nada el proyecto», añaden. 

Los promotores del plan apuntan por otra parte que los daños causados en los colmenares son «la única fuente de conflicto» con los osos pardos en los territorios donde vive esta especie y que por lo tanto es necesario tomar medidas para protegerlos si se pretende favorecer la conservación de estos animales. «El problema está ahí y no con la ganadería, porque los osos no suponen un riesgo real para el ganado», agregan. 

Restauración de alvarizas 

Por otro lado, el proyecto Life comprenderá la adquisición de varias antiguas alvarizas que están actualmente en desuso. Estas construcciones serán restauradas y empleadas de nuevo para la cría de abejas. Una vez recuperadas, las alvarizas servirán de base para la creación de rutas turísticas dedicadas a la apicultura tradicional y al papel de los osos pardos en los ecosistemas de estos territorios. 

Por ahora no se sabe en qué momento concreto se llevarán a cabo estas actuaciones. «El proyecto Life tiene un plazo de ejecución de tres años y medio y pretendemos hacer cada cosa a su tiempo y con mucha planificación», dicen los responsables. 

La iniciativa comprenderá  la adquisición y restauración de varias alvarizas 

«Para todas las actuaciones se contratará a personal local» 

El presidente de la Fundación Oso Pardo, Guillermo Palomero, señala que el plan que se aplicará en las sierras de O Courel y Os Ancares es un «hermano gemelo» de otro proyecto que impulsó esta entidad en Asturias y León entre los años 2009 y 2011. Su objetivo era enlazar mediante corredores ambientales las dos principales poblaciones de esta especie en el área cantábrica y favorecer el intercambio genético entre ellas. 

-¿En qué medida se aplicará en Galicia la experiencia adquirida en la región cantábrica? 

-En las sierras de O Courel y Os Ancares se seguirá el mismo procedimiento que se aplicó allí. Se hará todo sin prisa, calculando bien cada paso y sobre todo hablando mucho con la población local. Ese es un aspecto importantísimo. Gestionar la conservación del oso pardo es algo que requiere transparencia por encima de todo. No se puede vender una imagen de oso de peluche, porque no es real, pero hay que explicar bien los beneficios económicos que puede traer la recuperación de esta especie. 

-¿Como se afrontan las reticencias que puede haber entre los vecinos? 

-Cuando el oso pardo se vuelve a expandir por un territorio en el que estuvo ausente durante muchos años, es normal que se despierten viejos temores y mitos que por otra parte son legítimos. Para afrontarlos hay que escuchar a la gente, tener muy en cuenta sus puntos de vista y explicar con todo detalle en qué consisten estos proyectos y cuáles son sus objetivos. Hay que hablar mucho con todo el mundo, con los apicultores, los ganaderos, los cazadores, los profesionales del turismo... Eso es lo que estamos haciendo en O Courel y Os Ancares, pero todavía nos faltan algunos sectores por contactar. Hay que hacer las cosas con firmeza pero con calma. 

-¿El proyecto Life ayudará a crear puestos de trabajo? 

-En todas las actuaciones que requieran contratar a alguien para llevar a cabo los trabajos sobre el terreno se contratará a la población local. Para realizar las plantaciones de árboles se requerirán al menos dos cuadrillas de trabajadores para dos campañas. También será necesario contratar a gente para hacer desbroces y restaurar alvarizas y para las iniciativas de divulgación y educación ambiental. Con esas iniciativas no le podemos solucionar la vida para siempre a nadie, claro está, pero los beneficios que generen se quedarán en estos territorios. Y la recuperación del oso pardo en un área geográfica determinada ayuda a incentivar el turismo y confiere prestigio a los productos autóctonos. Todo eso genera unos beneficios económicos y ayuda a elevar el nivel de vida de las poblaciones locales. Eso es algo que se ha podido comprobar en los últimos años en las áreas de la región cantábrica donde se recuperaron las poblaciones oseras, aunque en esos lugares al principio también había reticencias y temores entre muchos vecinos. 

Para favorecer el asentamiento de la especie se plantarán unos 100.000 árboles 

Entre las actuaciones previstas dentro del proyecto Life figura la plantación de 100.000 árboles de especies autóctonas que tendrán la finalidad de proporcionar refugio y alimento a los osos pardos. Estas plantaciones se llevarán a cabo en áreas estratégicas y cubrirán en total un centenar de hectáreas. 

También está previsto plantar 1.400 árboles y 5.600 arbustos en una superficie total de siete hectáreas en torno a la autopista A6 con el objetivo de atraer los osos y otros animales salvajes hacia los pasos verdes situados en este vial. De esta forma se espera favorecer el tránsito de la fauna entre una y otra margen del vial. Por otro lado se harán plantaciones de árboles en quince hectáreas de pastizales abandonados, a fin de ayudar a crear hábitats de calidad y favorecer el asentamiento de esta especie en el territorio gallego. 

Incursiones en aumento 

Los responsables de la Fundación Oso Pardo señalan por otro lado que las incursiones de osos pardos procedentes de Asturias y León se están volviendo cada vez más frecuentes en las sierras orientales lucenses. En la mayoría de los casos se trata de itinerarios de exploración de ejemplares jóvenes. No obstante, el pasado diciembre se detectaron rastros de un macho adulto entre los municipios de Folgoso do Courel y Samos. Su presencia se debe seguramente a la escasez de bellotas que se registra esta temporada en el área cantábrica.